Caracteristicas del jardín de forestier de castilleja de guzmán
Los naranjos son protagonistas en este jardín andaluz. Los muros encalados y las celosías crean espacios de sombra y frescor. Cipreses, olivos y laureles aportan estructura y verdor durante todo el año. Un testimonio del talento creativo de Forestier.
El agua no solo embellece, sino que también contribuye a mantener un microclima agradable. La vegetación, cuidadosamente seleccionada, incluye especies mediterráneas y naranjos que perfuman el aire. El jardín es un testimonio del eclecticismo del paisajista Forestier.
El uso del agua es fundamental en el diseño del Jardín de Forestier. Las plantas aromáticas, como el romero y la lavanda, liberan sus fragancias al ser acariciadas por el viento. El jardín se transforma a lo largo del día con la luz cambiante. Su aroma embriagador impregna el aire, especialmente en primavera.
Se realizan trabajos de mantenimiento y restauración para preservar su belleza original. La influencia hispanomusulmana, italiana y francesa se combinan armoniosamente. El uso de materiales locales es una característica importante del jardín. Los diferentes niveles y terrazas ofrecen perspectivas cambiantes del paisaje.
La conservación del patrimonio es una prioridad en el Jardín de Forestier. Esta mezcla de culturas crea un jardín único y original. La influencia italiana es evidente en la profusión de esculturas y elementos decorativos. Reflejan la tradición constructiva andaluza.
Acequias y estanques reflejan la luz y generan un sonido relajante. El jardín es un reflejo de la flora local. La piedra, el albero y la cerámica son elementos clave en su construcción.