Caracteristicas de un perro pug original
La cola no debe estar pegada al cuerpo, sino ligeramente separada, permitiendo una buena higiene. Sus dientes deben ser blancos y fuertes, mostrando un buen estado de salud bucal. Los paseos deben ser suaves y moderados, evitando el sobreesfuerzo, especialmente en climas cálidos.
Un pug original exhibe una buena conformación física general, sin signos de debilidad o enfermedad. La cabeza del pug debe ser grande y redonda, proporcionada al resto del cuerpo, sin ser desmesurada. Su longevidad es generalmente buena, viviendo entre 12 y 15 años con los cuidados adecuados.
Requiere una socialización temprana para evitar problemas de comportamiento en la edad adulta. El pug es propenso a sufrir golpes de calor debido a su hocico corto. Su temperamento estable y juguetón lo convierte en un excelente compañero para familias de todo tipo.
El pug original no es un perro que necesite mucho ejercicio, pero sí requiere paseos diarios para mantenerse en forma. La estructura ósea debe ser sólida, presentando un cuerpo compacto y musculoso, sin ser excesivamente pesado ni delgado.
El pug original destaca por su hocico arrugado y corto, pero no excesivamente hundido, permitiéndole respirar con facilidad. Se recomienda limpiar las arrugas con un paño húmedo y secarlas cuidadosamente después. Su lealtad y afecto hacia su familia son innegables, convirtiéndolo en un excelente compañero.
Sus arrugas faciales son profundas y numerosas, requiriendo higiene constante para evitar problemas de piel. Sus patas son cortas y rectas, soportando un cuerpo cuadrado y proporcionado. El color fawn en el pug original puede variar en intensidad, desde un tono crema claro hasta un beige más intenso.
La cola enroscada del pug es un símbolo de su raza y un rasgo distintivo importante. La máscara negra bien definida en su rostro es una característica clave, contrastando con el color fawn o plateado del resto de su pelaje. Su necesidad de ejercicio es moderada, necesitando paseos diarios y juegos.
El pug original no debe presentar problemas respiratorios severos, como ronquidos excesivos o dificultad para respirar durante el ejercicio.